El blog de juanfratic: Investigando en Educación, en TIC, en el aprendizaje, y otras cosas de la vida. Profesor de ESO preocupado en hacerlo mucho mejor y en ser feliz. Siempre en obras: compartiendo.

domingo, 11 de marzo de 2012

Afortunado de ser Docente


Amiga o amigo docente, ¿alguna vez te has planteado lo afortunado que eres?. Párate un momento a pensarlo y si llegas a la misma conclusión que yo, que sí, que eres muy afortunado de ser docente, entonces lo tuyo es vocación, lo tuyo es convicción y realmente estás donde tienes que estar. Si por el contrario no llegas a esta obviedad, es que has errado el camino, que lo tuyo no es la docencia, pues el ser  docente por si todavía no te has dado cuenta, es mucho más que entrar en una clase y exigir a tus alumnos unos conceptos, o plantearles un examen y unas notas de acorde con estos, sin darte cuenta de que tratas con personas, que también tienen sentimientos, emociones, deseos, anhelos y problemas como cualquier hijo de vecino.

Por todo ello, porqué yo sí me siento afortunado de ser docente, te dejo esta presentación donde te cuento que entiendo yo por ser docente y porqué tan afortunado me siento.


11 comentarios:

  1. Yo me siento como tu , con tu permiso lo he compartido en facebook

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  2. Gran reflexión. Muchos nos sentimos así. Con tu permiso lo añideré a un scoop.it que tengo dedicado a "reflexiones sobre la educación".

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  3. Gracias por poner en tu boca, texto e imagen, lo mismo que pensamos muchos. Lo comparto.

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  4. JuanFra me lo llevo a mi blog, si te digo que me ha encantado me quedo corto, por eso no te digo nada.
    Un abrazo

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  5. Me encanta Juanfra. ¡Qué gran verdad!. Somos unos afortunados,tenemos la suerte de ejercer una de las profesiones con la que más sentimientos positivos podemos sentir y compartir. Un abrazo y muchas gracias.

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  6. Juanfra, al igual que los que ne anteceden. Es una garantía de vida ser profesor pues nos envuelve ser afortunados. Tu lo has mencionado en su exacta dimensión. Gracias por manifestarte.

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  7. Yo pese que juré y perjuré cuando era adolescente que NUNCA sería profesor, ahora me veo en esta tesitura, y he de decir que poco a poco le voy cogiendo el gustillo.

    No sé si es vocación o qué, pero cada vez me preocupo más sobre cómo doy las clases, qué resultados obtengo, qué retroalimentación me da mi alumando, etc.

    Poco a poco me voy sintiendo afortundado de haber escogido esta opción para mi vida.

    Gracias por recordármelo con esta presentación.

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  8. A día de hoy, no creo que pudiera dedicarme a otra cosa. Enseñar y aprender es un lujo, una auténtica delicia. Los pequeños sinsabores cotidianos no anulan el balance global de una tarea que produce más alegrías que penas. Sin embargo, creo que hay que denunciar también que algunos se están aprovechando de este espíritu vocacional y pretenden que los profesores nos convirtamos en misioneros. Si queremos que enseñar sea digno, no debemos dejar que nos traten indignamente. Un abrazo.

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  9. Co teu permiso levo esta presentación ao meu blog porque me encanta e comparto todo o que di. Gracias.

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  10. Preciosa presentación, la he compartido, sin tu permiso. Secundo la idea de Antonio, no debemos permitir que nos roben la ilusión por nuestro trabajo, a pesar de políticos mangantes.

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