Con el agua al cuello, llegué a Castellón un poco más tarde
de lo que hubiese deseado. Tenía que preparar dos cocas (de calabaza, of
course), dos camisetas, dos saraos, dos de todo, y todo ello pasaba factura
doble.
Pero bien, allí estaba, en el CENT de la UJI junto con el
resto de Novadors, a punto para dar los últimos retoques a las X Jornadas
Novadors que al día siguiente arrancaban. Realizamos los preparativos de rigor
para que todo estuviese a punto y nos fuimos hasta el Grao de Castellón, hacia
el Hotel NH Turcosa, donde nos alojábamos el gran grupo de maestros y profes
que desoyendo el sentir popular del buen vivir de los profesores con dos meses
de vacaciones, estábamos en Castellón, dispuestos a formarnos en un viernes y
un sábado de julio, pagándonos de nuestro bolsillo desplazamientos,
alojamientos, comidas y cenas.
Ya en la recepción y antes de realizar el check-in, saludos
a un buen grupo de compañeros andaluces que en las puertas de Turcosa
aguardaban el momento para una primera cerveza. Y con el check-in, la primera
sorpresa, el destino quiso que la tarjeta de la habitación tuviese por dibujo
una peineta, casualidad que me trajo a la mente el proyecto colaborativo que
este año hemos llevado a cabo unos cuantos colegas y amigos: Lo tuyo es pura
leyenda.
La cena de la primera noche, en una de las terrazas del
Grao, Suquet, propició las primeras charlas y los primeros cambios de
impresiones de lo que había sido el curso escolar, los diferentes saraos a los
que habíamos asistido, etc. así como alguna que otra desvirtualización y
conocer a gente nueva. El cansancio acumulado, así como el tener que madrugar
para empezar las jornadas con buen pie, hizo que la retirada fuese mucho más
pronto de lo que uno deseaba.
Tras un rápido desayuno y recogida de algunos de los
compañeros venidos del Sur, llegamos a la UJI para inaugurar las X Jornadas. No
eran ni las 10 de la mañana, y nuestro perfecto anfitrión y guía, Jordi Adell,
ya llevaba la camisa empapada. Se dejó la piel, literal, para que todo
funcionase a la perfección, para que todo saliese a pedir de boca y así fue. Un
10 muy merecido a la organización, especialmente a Jordi, pero sin olvidar a
Miquel, el padre Adrià, DJ Solano, B.p. Pilar, Ana Ovando, Anna Sorolla, Jaime,
Josep Lluis, etc.
La otra sentimentalidad fue un precioso alegato de mi amigo
Fernando Trujillo con el que se inició las Jornadas. Hubo momentos
auténticamente geniales, de un gran maestro y comunicador como es el Truji. Esa
manera de romper el hielo con una presentación en el que da las gracias a otros
saraos como el EABE, Aulablog, Espiral, etc., genial! (ver foto), ejemplificaciones
magistrales de lo que son la Digifrénia y la Digifobia, desencajantes, por no
decir de cómo fue alternando las diferentes gorras de colores hasta llegar a un
apoTeósICo final de su intervención.
No pude felicitarlo tras su intervención, pues me fui
corriendo a llevar a la cafetería de la facultad las dos cocas que con tanto
cariño había preparado el día anterior. Lástima que no pude ni probarlas (espero
que estuviesen buenas y no sobrasen), pues me secuestraron para ir a tomar un
café en el “jardi dels sentits” y cuando volví fui directo a uno de los
talleres, al de mi otro gran amigo Ramon Barlam. Allí, iba con muchas ganas de
escuchar lo que había hecho, pero me lo tendrá que contar otro día en privado,
pues me pidió el que tratase de establecer comunicación con un alumno suyo que
iba a intervenir en la presentación, y estuve los 45 minutos de su intervención
tratando sin éxito de comunicar con este alumno, ni por Skype, ni por un
hangout de Google, ni nada que no fuese el hablar con él por teléfono.
Si que pude escuchar atentamente a otro crack como es Vicent
Part, que para mi sorpresa estudió en el mismo instituto que yo, el IES Josep
de Ribera de Xàtiva y que compartimos los mismos profesores, curiosa
coincidencia (y ya van dos) que salió a la luz al hablarnos Vicent del
“gallinero” donde recibíamos clase de música con “La Novella”. Interesantísima
ponencia la de Vicent, que además de descubrirnos todo un mundo de cómo
trabajar la asignatura de Música con las TIC, sirvió para ponerme un poco nosTálgICo
y melancólico.
La comida, con muy buena compañía, en la cantina de la
facultad de jurídicas, fue seguida de una larga sobremesa y café en el “jardí
dels sentits” lo que propició que me perdiese la kafé-kedada y algunas de las
primeras pechakuchas. Llegué a tiempo de escuchar algunas de las últimas de la
sala que moderaba Josep Lluis y por ello no está bien que hable de las
pechakuchas sin haber podido hacerme una idea de la totalidad de su conjunto.
Algunas de ellas sé que están grabadas así que aprovecharé dichas grabaciones
para ponerme al dia.
Compré mis dos ejemplares de #piensamelamor y volvimos a
desplazarnos de nuevo al Grao de Castellón, por cierto, en fiestas que todavía
no lo había dicho, que había que
prepararse para cenar en Ca La Mary.
La cena, no podía ser de otra manera, fue un placer para los
sentidos, sobretodo el del gusto, pero también para los oídos, pues se fueron
intercalando conversaciones con compañeros no conocidos hasta entonces con
otros viejos conocidos. Un "suquet" de rape como plato principal y tras ella, unas copas, y de nuevo en Suquet y de allí,
uno se fue derechito a la cama, aunque otr@s la alargaron hasta más allá de las
cuatro de la madrugada.
La mañana del sábado vino con nuevas sorpresas y
casualidades. En el desayuno un par de jugadoras de vóley-playa, vestían su
equipaje deportivo patrocinado por la marca JB, que curioso, igual que los
identificadores de las aulas de la facultad de jurídicas donde estaban teniendo
lugar las Jornadas ;-). Y estando desayunando y comprobando que faltaba
bastante gente a la que posiblemente se le estaban pegando las sábanas, llegó
la “despertà” de las fiestas del Grao, para despertar a los perezosos.
De nuevo vuelta a la UJI para afrontar el segundo día de las
Jornadas. Arrancaba José Luis Castillo, ese amiguete que no prepara
selectividad y que tampoco necesita de la inexistente wifi para movilizar a
todo el personal que asistió a las Jornadas, mandarles muchos deberes (cosa que
él no hace con sus alumnos) y conseguir que de allí nadie saliese indiferente.
Una nueva pausa-café, y para ir rematando las jornadas todo
un experimento en Novadors, un acto de confesión. Una serie de compañeros
confesaron sus pecados educativos en público a modo de reunión pública de
alcohólicos anónimos. No libros de texto, no exámenes, no deberes fueron las
consignas que más se escucharon entre los presentes, y un futuro esperanzador
en este mismo camino fue la penitencia por ellos mismos impuesta para el
próximo curso. Así sea.
Tras la entrega de premios de los diferentes concursos de
las Jornadas y la clausura de las mismas, tocaba cerrar las mismas reponiendo
fuerzas, esta vez en el Carceller, donde se presentó oficialmente una nueva
sección de Novadors, la Novadors Gastro, y se entregó el premio Novadors Gastro
de honor que este año 2013 recayó en la persona de Ramon Barlam.
Un año más, unas jornadas geniales, un tiempo de compartir,
aprender, sentir y emocionarse que siempre te sabe a poco. Un lugar y un
momento en el que quisieras encontrar a todos tus amigos, poder abrazarles y
que siempre, por unas causas u otras sabes que no va a ser posible. Pero ya
encontraremos otros momentos y saraos para ello. Será por saraos. Este año en
menos de una semana, hemos coincido al menos 5 saraos diferentes y a la par
interesantes. Seguiremos con ello.
Más fotos en: Flickr
Enhorabuena a todos los que estuvisteis allí compartiendo y aprendiendo. Y enhorabuena por tu descripción de las jornadas.
ResponderEliminarGracias por la crónica, amigo. Han sido de nuevo unas jornadas inolvidables, por los contenidos y sobre todo por la compañía. Un abrazo (o mejor, dos)
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