No se habla de otra cosa. Parece que sí o sí, todos tengamos que innovar, cambiar la educación. Cierto es que algo está fallando, pero tampoco hay que aventurarse a cambiar el todo por el todo, a lanzarse a la piscina sin comprobar antes si hay agua, o a hacer las cosas por qué lo mandan las modas, por qué lo hacen otros, porqué si no lo hacemos nos quedamos atrás. Un proceso de cambio, introducción de mejoras, lanzarse a innovar, supone estar dispuesto a asumir dicho reto. Y lo dicho, no todo vale, ni hay que cambiarlo todo.
Muchas veces para responder preguntas tan sustanciales como esta, hago uso de mis amigas las 5 W + 1 H. Y es lo que voy a hacer para tratar de contestar esta pregunta.
¿Pero?, ¿Qué entiendo yo, así de primeras, por Innovación Educativa?
When?: Cuanto antes, pero con sentido, con un plan de innovación a tres/cuatro años vista. Con unos objetivos/metas bien definidos.
Where?: ¿Dónde?. Evidentemente en el centro, pero también abiertos al mundo, a la sociedad, al barrio, a la ciudad, a las familias (buscando una mayor colaboración y presencia de las familias en todo el proceso educativo de sus hijos). Con un especial interés también en un cambio de espacios (aulas más adecuadas para las metodologías emergentes o metodologías activas, donde el alumno pasa a ser el protagonista) y mobiliario escolar (de acorde con todo lo anterior).
What?: Qué enseñar, con qué recursos, etc. Está claro que hay un curriculum y una ley de educación que marcan el qué enseñar, pero este "qué" se puede definir, estructurar, organizar y trabajar de muchas maneras y además de incorporar nuestro propio estilo también se puede (se debe diría yo) definir/estructurar/organizar/ trabajar/actualizar de una manera más eficaz y a la vez propia. Hay además que integrar recursos en este "qué", con un especial "mimo" a la Tecnología, gran "amiga" del proceso educativo en todos los sentidos de éste (motivadora, actual y futurible, facilitadora, eficaz y eficiente, etc.).
Who?: El profesorado va a necesitar un cambio, una formación y una implicación aun mayor. Y a su vez todo el proceso tiene que estar liderado o cuando menos apoyado por la dirección, por el equipo directivo del centro. Siguiendo con lo dicho anteriormente, el profesor tiene que ser capaz de dar protagonismo al alumno de su propio aprendizaje, tiene que estar al día con los contenidos que se trabajan en el aula, con las nuevas tecnologías, con las metodologías activas, con el trato e implicación con las familias, etc. y todo ello va a exigir una formación (también me gusta llamarla "formación activa") en la que se trabajen todos estos aspectos. No es necesario "casarse" con ninguna metodología o ponerle nombre a uno u otro método, simplemente hay que estar dispuesto a asumir riesgos, a lanzarse a investigar, a plantear preguntas a nuestros alumnos en vez de darles tantas respuestas. Fomentando la indagación y a todos los agentes de la comunidad educativa de los centros, profesores, familias, alumnos, personal de administración y servicios, etc. Todos aprendemos de todos.
Tablero-preguntas by geralt en pixabay - CC0 Public Domain |
Why? No por qué lo hagan otros o esté de moda, debe ser por qué nos lo pida el cuerpo, por querer hacer las cosas cada día mejor, por querer dar sentido a nuestra profesión y querer hacerlo lo mejor posible. Debe ser un "por qué" contagiado y no impuesto, por qué nos lo piden nuestros alumnos. Por qué si no vienen con ganas y se van habiéndoselo pasado muy bien en el centro, es que en algo estamos fallando y por eso debemos mejorar, cambiar, ofrecerles la mejor calidad de educación posible.
y How?: pues básicamente ya casi está dicho en las anteriores líneas, pero teniendo muy presentes las metodologías activas, los nuevos roles del profesor y el alumno, las familias, el barrio, la ciudad, los espacios, los recursos y los contenidos. Si todo lo demás funciona, el "cómo" no va a representar ningún problema. Debe ser una educación contextualizada, respetuosa con todo y con todos, abierta y con espíritu crítico, dando y aportando a la sociedad, a la humanidad en general, que permita formar al ciudadano competente del presente y del futuro sin olvidar el pasado.
Tampoco hay que pretender "descubrir la rueda", sino simplemente con lo que se tiene y eso sí, "sin imposición" (pues todo cambio impuesto es traumático, contraproducente y estéril), con buena armonía, en equipo, como una gran y buena familia, y ya no estoy hablando única y exclusivamente de la que es cada uno de las comunidades educativas de un centro educativo, sino que abierta a formar redes con otros centros, con otros profesores, con otros alumnos y todos juntos cultivando el aprendizaje.
A partir de aquí un análisis DAFO de la realidad de nuestro centro, una dinámica de Design for Change con el claustro, un sondeo entre familias y alumnado sobre ¿cómo sería su centro ideal? o ¿con que centro sueñas?, etc., nos van a acabar de dar las pistas de por donde tenemos que seguir, que tenemos que cambiar y mejorar para seguir por buen camino en esta apasionante papeleta de formar personas.
foto propia |
A continuación vendrá la confección de un plan de innovación, de un equipo que coordine y gestione (y también lidere) dicha innovación y un seguimiento y una evaluación de forma pautada y continua se hace necesaria en todo el momento del proceso.
Seguramente, no he dicho nada que no se sepa, pero son unos breves apuntes de por donde empezar. Y si todos hacemos algo por ello, está en nuestros manos cambiar y mejorar la educación de este país.
Estupenda reflexión
ResponderEliminarEstando de acuerdo con todo lo que se plantea, hay un punto que me hace pesimista 100%. La formación del profesorado debería estar motivada por todo lo que propones, sí. Lo cierto es que no es así. Es que la mayor parte del mismo lo hace para cobrar el complemento de formación permanente, que es "la motivación" que ofrece la administración para formar a su personal.
ResponderEliminarSi la formación fuese en horario de trabajo y no a expensas del tiempo libre de que se dispone (según turnos, mañanas o tardes...) otro gallo cantaría. La formación en centros es necesaria, y ayudaría mucho a centrarse en la comunidad a la que se pertenece, revirtiendo en positivo para todo el mundo.