Todavía bajo los gratificantes efectos del #EABE11 y habiendo huido de leer y comentar la infinidad de crónicas del evento que ya circulan por ahí y las que circularan, quiero en estas líneas dejar también mis impresiones de lo que ha sido, es y será este #EABE11, del que quiero pensar que aquí no acaba y cuyo espíritu seguirá presente entre los que asistimos y los que todo y no tener presencia física en él, estuvisteis con nosotros.
No he tenido la suerte de asistir a ninguna de las tres ediciones anteriores y tampoco a las actividades que en éste se realizaron en la jornada del viernes, por lo que la crónica será un poco sesgada, pero había oído hablar tanto de él y tan bien, que no me lo podía perder. 638 km de distancia separan por carretera Alcoi de Casares, y dado que no podía permitirme fallar a las clases del viernes, no me quedó más remedio que echar mano de coche y mucha paciencia y ponerme en ruta hacia esta experiencia irrepetible que es el #EABE11.
Mi llegada a Casares, ya viernes noche, coincide con instantes antes de que una gran masa de “chalaos”, “frikis” o “raritos” invadan la Plaza de España. Fue curioso comprobar como la gente del pueblo que se encontraba en las terracitas de los bares de la plaza tomando unas cañitas plácidamente y donde casi nadie te miraba con extrañeza, momentos después, cuando esa gran masa de gente que llegaba del castillo invadió la plaza, la gente pasó a mirar con cierta perplejidad a tan variopinto grupo. Grupo con gente con camisetas raras, con cachivaches tecnológicos en sus manos: iPhones, iPads, tablets, hablando entre ellos de cosas harto difíciles de entender entre los vecinos del lugar, etc. A partir de ahí fue un ir y venir de empezar a saludar a un montón de gente, gente conocida (@olmillos, @jordi_a, @lindacq, @Anna_Sorolla, @NoLolaMento, @dmelop, @jlcastillo, @anibaldelatorre, etc.), gente a la que desconocía pero seguía (@Isabelgp, @balhisay, etc.), y gente a la que desconocía, no seguía pero ahora sí sigo (@fjaviersoto, @rafadelcastillo, etc.). La tranquilidad de este precioso pueblo malagueño de Casares se había acabado, habían llegado los del #EABE11. Menuda panda!.
Y me pregunto: ¿qué tendrán estos encuentros para que asista tanta gente?, y cada vez somos más y más, ¿qué les dan? o mejor dicho: ¿qué nos dan?, pues yo soy el primero que trato de no perderme ninguno. Trataré de dar respuesta a estas y a otras preguntas que iré formulando a lo largo de estas entradas del blog dedicadas al encuentro
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Tras unas primeras cervezas, #Cruzcampo of course!, en buena compañía, una suculenta y apetitosa cena en la terracita (en alto) de uno de los restaurantes que dan a la plaza. Esta situación privilegiada, que nos permitía divisar toda la plaza y parte del pueblo de Casares, originó la primera anécdota del #EABE11, nos vino la imagen de Pepe Isbert en Bienvenido Mr. Marshall y pronunciando su discurso: “Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación que os debo os la voy a dar…”.
A la cena le siguieron unas copas en otra de las plazas del pueblo, la Plaza de la Fuente, donde en un arranque de espontaneidad Aníbal y Pily bailaron por sevillanas la sevillana oficial del encuentro, cantada por Juanma. Y todo y que los tres lo hicieron divinamente (jejeje), momentos después hubo que poner fin a la primera jornada del #EABE11 (algun@s siguieron), todo y que a mi me supo a muy poco, pues la tormenta que ya en la cena amenazaba con alcanzarnos, empezó a dejar caer algo de agua sobre Casares.
Un verdadero placer el haber conocido a alguien tan grande como tú en varios sentidos. :-)
ResponderEliminarGracias Gregorio.
ResponderEliminarNi que decir tiene que me quedé sin palabras al conocerte. Tu si que eres grande. Todo un honor haber podido compartir contigo momentos y tertulias en EABE11. Impresionante!